Universidad
pedagógica Nacional
Angélica
Delgado Miranda
Seminario
de Educación popular
Reseña
texto: García Fallas, Jacqueline (2003), El proyecto educativo de
Josè Martì: Una lectura desde la pedagogía crítica.Costa rica:
Revista Educación 28(1): 11 - 26, 2004.
Josè
Martí: El niño genio y revolucionario
Nacido
en la Habana Cuba el 28 de enero de 1853, hijo de humildes padres
españoles residentes en Cuba. El encuentro con el maestro cubano
Rafael María De Mendive; poeta y patriota cambiaría el rumbo de la
vida de Martí; influyó en la temprana fijación por las actividades
públicas, el proyecto independentista y las letras.
Martí
recordado como filósofo, poeta, periodista, pedagogo; luchador por
los pueblos Latinoamericanos e ideales de liberación de los
oprimidos y antiimperialista, en este caso los países llamados
tercermundistas.
En
1868 estalla la primera guerra Cubana contra España, que se extiende
por 10 años, Martí se entrega a la causa e inicia sus primeras
publicaciones clandestinamente. Pese a una carta encontrada donde
Martí firma, es arrestado y encarcelado a sus 15 años y condenado a
seis años de cárcel, teniendo que realizar múltiples trabajos
forzados.
En
1871 es exiliado y enviado a España; allí hace publicaciones sobre
la cuestión Cubana. La prisión y el exilio harán parte de su
pensamiento, identidad y discurso, allì se fortalecerá su
compromiso polìtico.
Después
de 1874, Martí viaja a México, Guatemala, Venezuela, Jamaica, Santo
Domingo New york, y otros países centroamericanos, al ser obligado a
viajar por varios países, esto será el detonante que abrirá su
comprensión sobre Amèrica y su “espíritu propio”, se dará
cuenta de las realidades inmediatas entre las cuales se mueven estos
países.
Al
vivir en New york vivencia el momento donde la nación pasa del
capitalismo al capitalismo monopolista e imperialista que desea
expandirse y arrasar con América Latina. Precede el comité
revolucionario Cubano y la Liga de new york, donde se propone como
un lugar de encuentro de obreros Cubanos y puertorriqueños, que
describe como una casa de educación y cariño, de verdadera amistad
y cultura, un lugar que “mantiene
encendido el hogar de la aspiración, a tener un rincón grato y
honrado donde las mentes se pongan a calentar en torno al fuego…”
En
esta época también escribe la revista para niños “Edad de oro”
que pretendía llevarle historia, memorias, ciencias, poesía, y
acostumbrarlos a la justicia, belleza y amor por la tierra. Aquí se
evidencia su interés y confianza en la educación como eje
transformador.
En
1891 se dan las condiciones para otro estallido político y lograr la
tan deseada revolución y liberación de la patria. En 1892 es vocero
del periódico “la patria” inscrito al partido revolucionario
Cubano. Y en 1895 inicia toda la conspiración para un ataque bélico
contra españa y estados unidos. Martí muere al inicio de la guerra
en los campos de combate, se dejó a un lado la frustración por la
pérdida de este gran hombre, hasta obtener la independencia que duró
poco ya que en 1898 se da la intervención de estados unidos a la
isla Cubana.
¡La
educación como revolución!
“La
importancia del proceso educativo como mediador social que puede
promover una “revolución radical” en la sociedad, no obstante,
para que esta sea viable, se requiere que la educación en sí misma
transforme, es decir cambie sus orientaciones teóricas y didácticas,
así como su fines y su misión como parte de un proyecto político.”
Martí
José
Martí propone una perspectiva en la educación que está atravesada
por los deseos de transformación y emancipación, por el compromiso
de justicia social, político y cultural que a su vez enmarcada en el
reconocimiento de las diferencias individuales y saberes colectivos.
Considera la educación como un confluencia social y cultural
liberadora de las cadenas que nos someten y se reproducen en la
sociedad. Por tal considera que la educación tiene una gran
influencia en reproducir conocimientos y valores como también en
generar transformaciones sociales y culturales pero no solo en el
contexto donde se sitúa si no que es una cuestión de cambios de
vida a favor de la dignificación de las personas.
De
este modo la educación debe ser divisada como un proyecto de
construcción tanto social como político, para transformar las
condiciones políticas de la sociedad en donde se vea reflejado la
sociedad utópica e idealizada, al igual esta debe estar ligada
siempre a la época vivida, las dinámicas sociales gestadas y los
cambios en todos los ámbitos, es decir, una educación contextual,
situada y local; que se pueda encontrar con su realidad e identidad,
individuos que respondan a su tiempo, “Que la persona viva en
analogía con el universo, y con su época…”. La educación debe
mantenerse en constante proceso de actualización y lectura del mundo
para la renovación de las políticas y modelos educativos de acuerdo
a la época.
”La
escuela enseña la ubicación de los ríos , pero jamás explica la
importancia del agua. Somos un baúl repleto de contenidos pero vacío
de contexto. De ahí nuestra dificultad para aplicar el conocimiento
en la realidad” Rodolfo Llinás
La
educación como un derecho y no como un privilegio, una obligación
ser educado por parte del Estado o las naciones, una sociedad
democrática donde se garantice el acceso a toda la población sin
pensar en las ideas sectarias de clase, género o raza. Una educación
pública y con equidad de oportunidades, reconociendo las capacidades
y habilidades intelectuales de hombres y mujeres y la necesidad de la
integración e intercambio para propiciar espacios de enriquecimiento
mutuo y reivindicación de la diversidad humana y cultural.
De
esta forma el proceso pedagógico debe ser intencionado , Crítico e
integral, con esto me refiero a que debe ser un proceso continuo,
desde la primaria hasta la universidad encaminado al proyecto de
sociedad idealizada, tomando como rasgos fundamentales en la práctica
pedagógica; el amor y el diálogo, como pilares significativos para
el aprendizaje. La pregunta y el interés como el centro de los
espacios de enseñanza para la formación de humanos libres y
críticos de la realidad, consciente y empoderados que se reconocen
parte de la construcción de un sociedad.
“Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha
antecedido; es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta
el día en que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote
sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podría
salir a flote; es preparar al hombre para la vida”
Afirmando
que uno de los retos y tareas de la educación es “(...)
que garantice los medios teóricos,metodológicos y prácticos que
mejoren las condiciones de vida de las personas”, pero
para esto se debe fortalecer todas las áreas del conocimiento,
especialmente Martí nos habla del amor, el arte, la historia la
formación científica e humanística, los saberes del campo y la
agricultura.
La
importancia de la educación en la sociedad latinoamericana
Brota
la necesidad de ver otras visiones de mundo, formas de hacer y
sistemas de mundo , igualmente diferenciar las Americanas con las
europeas o estadounidense las cual ya traen una carga colonial que
no deja visualizar la expresión propia de los pueblos americanos ,
jerarquizando la diversidad y no aceptando la diferencia.
Gracias
al ´”espíritu propio” de América es necesario otra forma de
educar, en donde el rigor lógico y tradicional de la escuela no
engrana con las dinámicas sociales inmersas en estos territorios,
por tal insiste en enseñar preceptos agrícolas, más cercanos que
propicien una apropiación sociocultural y sentido de lo propio.
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